Triunfos de San Rafael
CONSTRUCCIONES RELIGIOSAS |
SIGLOS XVII AL XVIII |
ÉPOCA MODERNA |
El viajero que visita Córdoba quizá muestre curiosidad al encontrarse en una pequeña plaza o sobre una torre, un monumento conmemorativo dedicado al Arcángel San Rafael. Su sorpresa irá en aumento si se detiene a comprobar el número total de estas esculturas que se hallan dispersas por toda la ciudad. Los triunfos, pues así han dado en llamarse, constituyen una representación fervorosa de la devoción popular. En años de grandes penurias o epidemias, las gentes de Córdoba se encomendaban a su Santo Custodio, erigiendo triunfos por doquier.
Cercano a la puerta del Puente encontramos el más vistoso de todos. Realizado en el siglo XVIII, fue terminado por Miguel de Verdiguer. La etérea columna que sustenta al Arcángel se erige sobre una torre que hunde sus muros, a su vez, en una gruta. Son símbolos del inframundo, lo terreno y lo divino.
En el Puente Romano: Es el más antiguo de todos. Obra de Bernabé Gómez del Río, escultor que desarrolló la mayor parte de su labor artística en Córdoba. La escultura data de 1651 y fue incorporada al Puente Romano en su pretil para bendecir a todos aquellos visitantes que salían y entraban por la Puerta del Puente. Especial devoción ofrece entre los vecinos del cercano barrio Campo de la Verdad, con ofrendas en forma de velas y flores.
En la plaza de la Compañía se levanta otro de los triunfos, presidiendo la plazoleta. Data de 1736 y fue construido gracias a la limosna de los fieles.
En la glorieta Conde de Guadalhorce, hoy en antigua estación de tren, encontramos otra muestra de la devoción a San Rafael. Fue erigido en primera instancia frente al Alcázar de los Reyes Cristianos y data de 1743.
En la plaza de los Aguayos, y gracias a las donaciones de la noble familia que da nombre a la plaza, se erige, en 1783.
En la calle Sebastián Cuevas: Escultura obra de profesores y alumnos de la Escuela de Artes y Oficios "Mateo Inurria" coordinados por el profesor José Serrano, inaugurada el 17 de diciembre de 2014, muy cerca de donde en su momento hubo una hornacina dedicada al Arcángel. Fue ideado por los vecinos, los cuales querían recuperar a San Rafael después de que la hornacina fuese eliminada con el traslado del antiguo estadio municipal a su nueva ubicación y la construcción del centro comercial del Arcángel en aquella zona.
Otros son los ubicados en plaza de San Hipólito, en puerta Nueva, en la plaza de San Basilio y en la plaza del Potro. Los triunfos de San Rafael, numerosos y pétreos, figuras protectoras de la ciudad, siguen, eternamente con la mirada, el devenir de la ciudad.