Manolete nace en Córdoba el 4 de julio de 1917. Hijo del también destacado torero Manuel Rodríguez Sánchez, popularmente conocido como Sagañón y Angustias Sánchez.
A los doce años, en 1929, da sus primeros capotazos en la finca cordobesa El Lobatón.
1931. Manolete es alumno de las escuelas taurinas de Montilla, Bujalance y Venta de Vargas, en Córdoba.
1933. Participa en varios festejos con el espectáculo cómico-taurino Los Califas.
1935. Se presenta en la desaparecida plaza de Tetuán de las Victorias en Madrid.
1939. Toma la alternativa en Sevilla el 2 de julio de manos de Chicuelo y con Gitanillo de Triana de testigo. Su primer toro como matador pertenecía a la ganadería de Clemente Tassara y su nombre era el de Mirador. El 12 de octubre confirma su alternativa en Madrid de manos de Marcial Lalanda, con Juanito Belmonte, que también confirmaba, de testigo y rejoneador Juan Belmonte. Torea 16 corridas.
1940. Hace el paseíllo en 50 ocasiones. En 58 durante 1941, y en 72 durante 1942.
1943. Se impone a todos. Torea 71 corridas, cinco de ellas en Madrid.
1944. Vuelve a ocupar el primer lugar del escalafón con 92 festejos, otros cinco de ellos en Madrid.
1945. Una fractura de clavícula provoca que "sólo" haga el paseíllo en 71 tardes.
1946. Decidió no actuar en plazas españolas, haciéndolo excepcionalmente en la Corrida de Beneficencia en Madrid. Por el contrario hace una brillante y extensa temporada en América (30 corridas), donde es la máxima figura del toreo.
1947. Ha pasado el invierno americano acompañado de su novia Lupe Sino. Inicia tarde la temporada, pasado mayo. El 16 de julio actúa por última vez en Madrid, de nuevo en la Beneficencia. Corta dos orejas, pero cae herido. Su penúltimo paseíllo lo hace en Santander. De ahí a Linares, el 28 de agosto, donde su segundo de la tarde, un Miura de nombre Islero cornea al diestro al ejecutar la suerte suprema. Muere pasadas las cinco de la madrugada del día 29. Nace el mito de una de las máximas figuras del toreo de todos los tiempos, y después de su muerte, una leyenda.
A título póstumo le fue concedida la Gran Cruz de Beneficencia.
Su toreo:
1.Torero, estoico, heroico y rectilíneo.
2.Su verticalidad, su fenomenal condición de estoqueador, su inimitable personalidad, su verdad, su torería, su honradez, su armonía, cualidades que arroparon su gran virtud, la mayor aportación del espigado Califa del toreo: la ligazón y la quietud elevadas al grado sumo, segunda revolución y, tal vez, última de este arte tan etéreo y eterno.
3.Ricardo García "K-Hito" experto periodista taurino, le adjudicó el apelativo de "Monstruo".
4.Se pasaba a los toros a una distancia inverosímil, una y otra vez, todas las tardes, fueran como fueren, en un palmo de terreno, con un pundonor y una honradez que le llevaron hasta la muerte.
