Córdoba es una ciudad con un ingente legado cultural y monumental. Su situación estratégica, cercana al río Guadalquivir, antaño navegable, y la herencia de los distintos pueblos asentados en sus ricas tierras, la han convertido en un lugar privilegiado.
La Unesco (Organización Cultural, Científica y Educacional de Naciones Unidas) reconoció en 1994 la importancia universal de los bienes históricos cordobeses, ampliando el título de Patrimonio de la Humanidad no sólo a la Mezquita-Catedral, sino también a todo el conjunto urbano que la rodea. Además, en 2012, Córdoba recibió otro distintivo más: La Fiesta de Los Patios fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Por último, en julio de 2018, la Ciudad Califal de Medina Azahara también ha recibido el título de Patrimonio de la Humanidad.
Por tanto, Córdoba cuenta con 4 inscripciones en la Lista del Patrimonio Mundial concedidas por la Unesco: La Mezquita-Catedral (1984), el centro histórico que la rodea (1994), la Fiesta de Los Patios (2012) y Medina Azahara (2018). Además, como el resto de España, disfruta del título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad concedido también al Flamenco (2010) y a la Dieta Mediterránea (2013).
La categoría de Patrimonio de la Humanidad se concede con el objeto de proteger, identificar y preservar el abolengo cultural o natural que se considera especialmente valioso. Ostentar este título comporta una serie de derechos y obligaciones de los que esta ciudad se ha hecho justa merecedora.
La Unesco define el Patrimonio como el legado que recibimos del pasado, lo vivimos en el presente y lo transmitimos al futuro. A los responsables políticos y culturales de Córdoba, así como a todos los ciudadanos, se nos ha encomendado la tarea de vigilar, conservar, proteger y fomentar el estudio de nuestra historia, con el propósito de contribuir a que nosotros mismos, así como otros pueblos y culturas la conozcan y se enriquezcan con ella.
Visita la web www.ciudadespatrimonio.org