Molino de la Albolafia
El Molino de la Albolafia se encuentra muy próximo al puente romano y en la margen derecha del Guadalquivir. Fue mandado construir por Abd al-Rahman II para elevar el agua del río hasta el palacio de los emires a través de un ingenioso acueducto.
El molino posee una naura o noria restaurada, que en su origen fue mandada desmontar por la reina Isabel La Católica por el ruido que producía en su proximidad al Alcázar, residencia real. Este molino forma parte desde el siglo XIV del escudo de la ciudad.